La radiofrecuencia avanzada aplicada a ginecología es un tratamiento mínimamente invasivo que usa calor suave y controlado para cuidar los tejidos íntimos, sin quemarlos ni dañarlos. Este calor ayuda al cuerpo a producir más colágeno y elastina, mejora la circulación y reduce la inflamación, favoreciendo la regeneración natural de la zona.
Se realiza con sondas especiales con sensor de temperatura, lo que permite aplicar la energía de forma precisa y segura dentro de la vagina, en el introito y en el área perineal. Es un procedimiento cómodo, ambulatorio y con reincorporación inmediata.
Las principales situaciones en las que puede ayudar dentro de la ginecología regenerativa y el cuidado del suelo pélvico:
Laxitud vaginal y flacidez de tejidos.
Prolapso leve (cistocele, rectocele, descenso uterino) como apoyo no quirúrgico.
Incontinencia urinaria leve o mixta.
Sequedad vaginal y molestias íntimas relacionadas con la menopausia (síndrome genitourinario).
Dolor pélvico crónico, vulvodinia y vestibulodinia.
Dispareunia (dolor en las relaciones) y otras disfunciones sexuales.
Recuperación del tono y confort tras el parto, como complemento de fisioterapia del suelo pélvico.
Cicatrices post quirúrgicas dolorosas perineales y abdominales.
El mejor resultado se consigue cuando la tecnología y la fisioterapia del suelo pélvico trabajan de la mano. El acompañamiento fisioterapéutico integra la radiofrecuencia avanzada con evaluación, ejercicio terapéutico y educación personalizada para recuperar función, confort y confianza de forma segura y sostenible.